El objetivo es la reactivación económica y social del centro
MÁLAGA- Coincidiendo con el avance de la desescalada y la activación de la actividad turística y del ocio nocturno, la confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga defenderá en el próximo Pleno una moción para "reclamar una planificación participativa que permita una transformación de los usos del Centro Histórico tendente a favorecer la convivencia, la seguridad y la sostenibilidad eco-nómica y ambiental, frente al caos y el vaciado que están provocando las políticas del alcalde, Francisco de la Torre (PP), durante los últimos años".
El concejal de la confluencia, Nico Sguiglia, estima que "definir el modelo necesa-rio para el Centro es un debate estratégico urgente que tenemos que abordar, si fomentar la convivencia de un modelo de usos comerciales y residencial o seguir con la ley de la selva impulsada por los gobiernos del PP, sin fijar ni hacer cumplir límites y sin regulación democrática de la actividad económica, lo que se traduce en peleas, ruidos y excesos que hacen imposible la convivencia y el descanso".
"Es necesario poner en marcha un plan participativo para la rehabilitación social y económica del Centro, para que las personas vuelvan a habitarlo y deje de ser un escenario de cartón piedra. Y, a la vez, planificar un gran espacio de ocio nocturno estable, seguro y ordenado lejos de las zonas residenciales, que podría ubicarse en Cortijo Torres, siempre bien conectado mediante transporte público. El objetivo es que podamos disfrutar de la fiesta nocturna, los conciertos y el baile con todas las garantías y sin interferir con el descaso de nadie. El megabrote de Covid surgido en Baleares es un ejemplo de lo que puede pasar y no queremos que ocurra en Málaga".
"Reclamamos que se refuerce la labor policial, con presencia estable en los focos de especial conflictividad, para evitar las imágenes de reyertas multitudinarias, que se regulen de forma estricta los pisos turísticos, no se puede seguir permitiendo su proliferación caótica y descontrolado. Es precisa una regulación democrática, planificación y una mirada estratégica sobre el Centro, para que vuelva a ser un barrio", concluye Sguiglia.
La portavoz de la coalición de izquierdas, Paqui Macías, remarca que "el PP ha propiciado un modelo de ciudad escaparate, favoreciendo la proliferación de bares de copas y ocio nocturno, lo que provoca una insoportable contaminación acústica y una desmedida ocupación de la vía pública y propicia dos consecuencias: la ex-pulsión de las personas residentes, que en 20 años han ido de 28.000 a 4.500 per-sonas, así como de otros colectivos profesionales como sanitarios, academias de formación, despachos legales y administrativos o el propio comercio local".
Macías certifica que "sufrimos un Centro sin vida, como ha quedado claro durante la pandemia, cuando el turismo desaparece o disminuye el Centro se paraliza. Ahora con la desescalada vuelve la vieja anormalidad de las peleas, el ruido y los problemas de convivencia, por eso es necesario que desde el equipo de gobierno se realicen políticas activas para poner orden e introducir nuevos usos. Sin embargo, de forma irresponsable, en lugar de aportar soluciones, el gobierno local forma parte del problema, de hecho, no está cumpliendo con las disposiciones del ZAS, ni siquiera a constituido la mesa de seguimiento, y, por si no fuera suficiente, sigue concediendo nuevas licencias para bares de copas, tal y como nos advierten repre-sentantes vecinales".
