Los ingresos han disminuido frente al aumento de la demanda de ayudas sociales
MÁLAGA - El domingo 7 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, y la iglesia malacitana ha instado a la población malagueña a que continúe con su apoyo económico, en tiempo y ¨en oración¨ para poder continuar con su labor de ayudas sociales.
La iglesia malacitana ha hecho balance de lo recaudado en el año de la pandemia cuando los efectos de esta han comenzado a suavizarse. ¨Queremos presentar los balances económicos para ser transparentes y poder seguir pidiendo ayuda a todos los fieles y a todas aquellas personas que sintonizan con la labor eclesial¨ ha expresado Rafael Carmona, ecónomo diocesano en presentación de las cuentas económicas y la memoria de la Diócesis de Málaga.
Durante el tiempo de la pandemia la iglesia ha afrontado un aumento de la demanda de ayudas de todo tipo a pesar que los ingresos disminuyeron. De los 2,4 millones recibidos por la iglesia en 2019, se ha pasado a 1,8 millones en el año de la pandemia, 2020. La diócesis ha afirmado haber atendido a 43.863 personas en un total de 203 centros para ¨mitigar la pobreza, asistir a inmigrantes y refugiados, y tutelar a la infancia¨ en este último año.
Las actividades celebradas por la iglesia tambien han tenido variaciones a raíz de la pandemia. Las actividades celebrativas como comuniones, bautizos, matrimonios y confirmaciones han tenido una tendencia a la baja respecto a otros años; las actividades educativas, pastoral y evangelizadoras han tenido falta de recursos y de voluntarios; y la actividad caritativa y asistencia se ha mantenido.
Frente a los 21.595.457 euros del presupuesto de 2019, la Diócesis ha obtenido 18.666.359 en el 2020 lo que ha provocado un déficit en los ingresos y como Rafael Carmona ha expresado, han necesitado pedir un préstamo para llegar a todos sus gastos. En el balance económico expuesto los ingresos se dividen en aportaciones de los fieles con 7 millones de euros; seguido por la asignación tributaria con 4 millones de euros; ingresos por patrimonio y extraordinarios; 4,8 millones de euros; y en otros ingresos ¨por falta de financiación¨ de 1,7 millones de euros.
Por otro lado, los gastos se han distribuido en la retribución de los sacerdotes y del personal seglar con 7,3 millones de euros; continuando con la conservación de edificios y su funcionamiento con 5 millones de euros; el desarollo de las actividades pastorales, educativas y asistenciales, 4 millones de euros; y los gastos extraordinarios de mantenimiento o mensajería con 2,7 millones de euros.
Desde la administarción diocesana se está trabajando en la implantación de sistemas digitales para facilitar la contribución de los fieles como por ejemplo, la instalación de cepillos electrónicos, la promoción de cuotas domiciliadas o la puesta en marcha de un sistema de donativos desde un portal web.
