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Málaga incorpora buenas prácticas en la adaptación de las zonas verdes al cambio climático

Málaga incorpora buenas prácticas en la adaptación de las zonas verdes al cambio climático

Ayuntamiento de Málaga. / Diputación de Málaga

Se actuará en distintos parques de la ciudad y en la creación de praderas de biodiversidad

MÁLAGA- El Ayuntamiento de Málaga ha compartido experiencias sobre la adaptación de las zonas verdes a las nuevas circunstancias naturales derivadas del cambio climático, en el marco del Proyecto LIFE LUNGS, liderado por Lisboa, en el que Málaga participa como socia. El pasado mes de noviembre, un equipo municipal pluridisciplinar formado por personal de Programas Europeos y del Área de Sostenibilidad Medioambiental (Servicio de Parques y Jardines) realizó una visita a Lisboa con el objetivo de conocer de primera mano las acciones llevadas a cabo en la capital portuguesa para poder implementarlas en Málaga, adecuándolas a las características de la ciudad.

Los técnicos municipales han visitado algunos parques como el Monsanto y Belo Horizonte donde se han llevado a cabo las diferentes actuaciones de adaptación entre las que destacan la mejora de los suelos y plantación masiva de árboles dentro del evento Lisboa Capital Verde Europea 2020, que se llevó a cabo con ayuda de voluntariado.

De entre las acciones implementadas en Lisboa, atendiendo a las recomendaciones de los técnicos de la Cámara Municipal de Lisboa y a la vista de los resultados obtenidos, las acciones que se han considerado idóneas para implantar en Málaga son: la plantación de árboles para sombra y acciones de silvicultura, así como las praderas de biodiversidad.

La plantación de árboles se va a llevar a cabo de dos formas diferentes: por un lado se ha elegido una zona donde ahora no existe cobertura arbórea y se van a plantar diferentes especies; y por otro lado, se van a llevar a cabo acciones de silvicultura y de incremento de la biodiversidad: Málaga cuenta con una serie de parques forestales en los que se repobló a mediados de siglo XX con pino halepensis y que necesitan una entresaca porque la competencia entre los ejemplares hace que crezcan debilitados, alcanzan cierta altura, pero con poco diámetro de tronco. Además, hay que ejecutar un aclarado para evitar la propagación de incendios forestales y hay que combinar el pino con otras especies arbóreas y arbustivas para poder ir recuperando la matriz original del ecosistema bosque mediterráneo que es el propio del lugar. Así como en Lisboa, el material procedente de la tala se triturará y se dejará en el sitio para que sirva para absorber humedad y como sustrato.

En cuanto a las praderas de biodiversidad, se van a ejecutar en un par de zonas verdes de la ciudad con cierta visibilidad e irán acompañadas de una campaña de comunicación. Se descarta el uso de ovejas porque consideramos que sería desaconsejable en entornos periurbanos donde, o bien es habitual verlas, o bien no tienen la visibilidad suficiente para transmitir los beneficios de su uso, lo cual hace que se trate de una acción que genera un bajo beneficio en relación a su coste (teniendo en cuenta no sólo el coste económico de su implantación sino también la dificultad de gestión).

Por otra parte, el programa LIFE LUNGS se verá reforzado en el curso académico 2022-2023 con actuaciones del programa de educación ambiental Pasaporte Verde que se lleva a cabo desde el Área de Sostenibilidad Medioambiental, en el que se organizan jornadas de plantación y riego en diversos espacios verdes de la ciudad por parte de escolares, además de otras actividades que se llevarán a cabo por colectivos ciudadanos de voluntariado ambiental.

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