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No son cosas

Uno de los síntomas que indica la fortaleza de un Estado de Derecho es la permeabilidad con la sociedad a la que protege y representa; y la reciente modificación del régimen jurídico de los animales es la mejor muestra de ello.

A nadie escapa que en las últimas décadas ha habido en España un aumento de la sensibilidad respecto a los animales que, no obstante, requería de acompasamiento respecto a la legislación que les afecta. El Grupo Popular en el Congreso de los Diputados así lo ha entendido, y ha impulsado una modificación del Código Civil, de la Ley Hipotecaria y de la Ley de Enjuiciamiento Civil que tiene como objetivo final dejar de considerar a los animales como cosas y contemplarlos como lo que son, seres vivos dotados de sensibilidad.

Precisamente, este cambio, acorde con lo recomendado y estipulado por la Unión Europea, convierte a estos animales de compañía en sujetos de derecho bajo la protección de las leyes, lo que implica, lógicamente, una mayor protección, y una serie de obligaciones respecto a sus dueños, que ya no pueden tratarlos, y sobre todo maltratarlos, impunemente, como si de objetos se trataran.

De esta forma, la modificación del Código Civil, que establece que los animales dejan de ser considerados cosas, tiene múltiples consecuencias, como el hecho de que tras un divorcio, será la justicia quien regule el régimen de visitas a las mascotas en el caso de que así se requiera. También se ha impulsado la modificación de la Ley Hipotecaria, para que los animales que forman parte de una finca dedicada a la explotación ganadera, industrial o de recreo, nunca formen parte del préstamo y sus condiciones. Asimismo, se ha aprobado la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Civil para que los animales no puedan ser embargados bajo ninguna circunstancia.

Por su parte, el propietario del animal deberá garantizar su bienestar conforme a las características de cada especie, reforzando la lucha contra el maltrato, abandono o sacrifico animal al evitar que ninguna persona pueda tratar a su mascota como un objeto.

En resumen, aunque la cosa va de animales, esta modificación legislativa, avalada por todos los grupos políticos con representación en el Congreso y con amplio apoyo en el sector, ha supuesto la humanización de nuestro Código Civil, situando a estas mascotas, compañeros inseparables para miles de ciudadanos, en el lugar que se merecen como sujetos de derecho.

Desde el PP estamos comprometidos con esta realidad y, fruto de nuestro contacto permanente con asociaciones y colectivos con especial sensibilidad hacia los animales; ya se trabaja en una futura modificación del Código Penal para agravar los delitos de maltrato animal en casos con un especial agravante como lo ocurrido en la protectora de Torremolinos, en Málaga.

Es una forma más de seguir respondiendo, desde el legislativo, a la demanda de una sociedad, la española, que ha demostrado un alto grado de sensibilidad respecto a la situación de los animales domésticos; entrañables compañeros que merecen nuestra protección. Porque, ya también jurídicamente, no son cosas.

 

[cabezon name="Avelino Barrionuevo" designation="Diputado del PP por Málaga en el Congreso " img="Avelino Barrionuevo" /]

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