La mayoría de los ciudadanos no damos crédito a cuanto está ocurriendo en nuestro gobierno. No se trata del político que ocupa el puesto de Presidente de nuestro Gobierno, se trata del conjunto de miembros que ha elegido para que le acompañen en esta andadura de destrozar los cimientos de nuestra democracia. Si vergonzoso es el intento de la señora Calvo de limitar la libertad de expresión y el derecho de información, los cerros de Úbeda de la señora Celaá a las preguntas sobre el astronauta Duque, lo que ya es vergonzoso son las declaraciones del Sr. Sánchez, en América, dando a entender que se trata de informaciones falsas sobre los miembros de su gobierno, con la intención de hacerlo caer.
De las falsificaciones reales de su tesis, de las maniobras presuntamente fraudulentas, a veces si cuando se trata del partido popular, a veces no cuando se trata de miembros de su gobierno, o de las reuniones de la actual ministra de justicia con ex jueces, y policías corruptos, ni habla ni da rueda de prensa. Sera por vergüenza o por arrogancia.
Da igual. Tiene segundones para cubrir las espaldas. Ahí está el señor Patxi López en un intento de echar balones fuera ha declarado que ya no habrá más dimisiones. Que todo es producto de una cacería organizada por poderes oscuros. Veamos para que no nos confundamos: el plagio en la tesis del aupado presidente del gobierno, es una realidad clara; el beneficio de la ex ministra Montón en los másteres de la Universidad Rey Juan Carlos Primero, ha brillado; el fraude fiscal del ex ministro Huertas, ha iluminado a Hacienda, dando luz a la situación del ministro de ciencia, y por último las conversaciones grabadas a la ministra de justicia han puesto un foco en las cloacas de la democracia desde que en el año dos mil nueve el partido socialista, entonces en el poder, condecoro al hoy encarcelado comisario Villarejo con una medalla pensionada.
Para el ciudadano no hay nada oscuro, está todo muy claro: políticos carentes de formación moral que para aparentar lo que realmente no son no solo usan los pilares culturales de la sociedad sino también las cloacas. Su ambición de poder es insaciable. Los ciudadanos importamos poco. Y después de las declaraciones del Sr. Ábalos ya nos quedamos patidifusos.
El Sr. Ábalos ha puesto luz a la situación política actual. Ya no existen los poderes oscuros del Sr. Patxi López. Ya todo es claridad. El nivel ético de este gobierno no depende de actuar conforme a la buena moral, sino de pertenecer a la militancia o no del partido que gobierna, que como sabemos es el partido socialista. Reconoce la falta de ética del sr. Pedro Duque, pero lo excusa por no ser militante del partido socialista. Es decir, quienes no pertenezcamos al partido socialista podemos actuar de manera inmoral, que se nos perdonara. Pues estupendo.
Ante estas declaraciones el ciudadano se pregunta qué es más grave que un astronauta y su familia dentro de una aparente legalidad traten de pagar menos impuestos, o que políticos profesionales mientan, falseen y con sus actos traten de destruir, desde la máxima irresponsabilidad política, legal, moral y personal una nación como España. Hay que exigir elecciones. El comportamiento de este gobierno es una continua sin razón
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