Definitivamente un tal Sánchez, tiene un ego enfermizo. Puede que hasta padezca algún tipo de enfermedad mental sin diagnosticar o, quien sabe si entre los secretos de su familia está el diagnostico que le hicieron en cualquiera de los brotes que pudo tener durante su niñez o adolescencia. Por desgracia hay muchas personas con semejante patología, pero lo peligroso es cuando se es Presidente del Gobierno.
Quizá en otra vida pudo ser cualquier protagonista de nuestra novela picaresca, sin duda sus artes de pillería merecen haber quedado plasmadas en una obra maestra, pero a diferencia de aquellos pícaros, éste, el que nos gobierna anda escaso de dignidad y vergüenza, delgada línea que separa al pillo del delincuente.
Es cierto que no se puede afirmar que haya traspasado esa delgada línea, señal de que un resto de dignidad y vergüenza ha de quedarle al pícaro, pero visto su nivel de inconsciencia quizás hasta él mismo lo desconozca. Como aquellos pícaros, éste confunde los amigos, con aplaudidores interesados, de estos anda sobrados y bien que los alimenta, de los primeros escaso, un amigo aconseja y parece que nadie le ha sugerido que se marche, que descanse y se someta a las terapias necesarias para alcanzar su equilibrio emocional.
Lo de Ceuta sólo tiene un responsable, y es él, el pillo, que como aquellos que enriquecieron nuestra literatura, compensaban su falta de inteligencia con su necesidad de supervivencia, pero al final, la huida hacia delante llegaba a su fin.
Y Pedro Sánchez ha llegado a su fin, lo ocurrido en Ceuta no es más que el culmen de su limitación mental profunda. No había que ser estadista, que él no lo es, para adivinar la ofensiva del país vecino. Mientras Marruecos fortalecía sus relaciones con EEUU, Pedrín el Pillo hacia guiños a Venezuela, mientras Joe Biden se ha puesto en contacto con más de treinta mandatarios mundiales, a nuestro pillo lo ignoraba, pero él mientras jugaba a sus andanzas picarescas.
Cualquier joven medianamente leído sabe que las relaciones con el país vecino, Marruecos, son cordialmente complicadas, y mucha de esa cordialidad se la debemos al Rey Emérito, al que el pillo y su banda se encargó de linchar, que esa es otra. Sánchez ha alimentado el conflicto con Marruecos, primero rompiendo la tradición de todos los presidentes de nuestra democracia de hacer la primera visita oficial al país vecino, después dejando que el reino alauí tendiera con EEUU los puentes que él destruyó y por último acogiendo al líder Polisario en un hospital de Logroño, según el gobierno por razones humanitarias, las mismas razones, humanitarias, por las que dicho líder Polisario esta citado a declarar ante la Audiencia nacional por supuestos delitos de lesa humanidad, detención ilegal y tortura. Pedro, eres un crack!!!!.
[cabezon name="Joaquín Pérez Muñoz" designation="Abogado" img="JOAQUIN" /]
